lunes, 30 de agosto de 2010

nombres de alah




Los Bellos Nombres de Alá se mencionan en el Sagrado
Corán, y es nuestro objetivo explicar sus significados
de manera sucinta.
Ar-Rább (El Señor)
Este nombre ha sido reiterado muchas veces en diferentes
versículos coránicos. Ar-Rább es El que nutre
y sostiene a todos Sus siervos mediante la regulación
de los asuntos y el otorgamiento de todo tipo de favores
y bendiciones. Más específicamente, es El que
nutre y sostiene a sus amigos sinceros corrigiendo y
purificando sus corazones, almas y modales. Es por
eso que las súplicas frecuentemente se efectúan utilizando
este sublime nombre porque se busca este sost
én específico.
“Tu Señor es Absolvedor, Misericordioso. Si
les castigara por lo que cometieron les adelantar
ía el castigo. Pero hemos prefijado para
ellos un día del que no podrán escapar”.
(18:58)
Alá
Él es la Única Deidad, El que es adorado y El que
merece ser adorado por toda Su creación, debido a
los perfectos atributos divinos con los que se Lo describe.
“¡Alá! No existe nada ni nadie con derecho a
ser adorado excepto Él, El Viviente, se basta a
Sí mismo y se ocupa de toda la creación. No
Lo toma somnolencia ni sueño. Suyo es cuanto
hay en los cielos y la tierra. ¿Quién podrá interceder
ante Él sino con Su anuencia? Conoce
el pasado y el futuro; y nadie abarca de Su conocimiento
salvo lo que Él quiere. Su Trono se
extiende en los cielos y en la tierra, y la custodia
de ambos no Le agobia. Y Él es Sublime,
Grandioso”. (2:255)






Al-Málik (El Rey), al-Maalik (El Amo y
Dueño), Al-ladhí láhu al-Mulk (Aquel a
quien pertenece el dominio)
Alá es descrito con el atributo de Amo y Dueño. Son
atributos de Grandeza, Majestad, Omnipotencia y
Regulación de los asuntos de la creación. Es El que
dirige todos los asuntos relacionados con la creación,
la legislación y la recompensa. A Él le pertenece toda
la creación, toda ella está a su servicio, y es su propiedad
a la vez que necesita de Él continuamente.
“¡Exaltado sea Alá! El Único Soberano real. No
te adelantes [¡Oh, Muhámmad!] a recitar lo
que te estamos revelando del Corán hasta que
no concluyamos, y di: ¡Oh, Señor mío! Acrecienta
mi conocimiento.”. (20:114)
“Di: ¡Oh, Alá, Soberano del Reino! Tú concedes
el poder a quien quieres y se lo quitas a
quien quieres, dignificas a quien quieres y
humillas a quien quieres. El bien está en Tus
manos. Alá tiene poder sobre todas las cosas”.
(3:26)
Al-Wáhid, al-Áhad (El Único)
Él es el Único que se destaca en todos los aspectos de
la perfección de tal manera que nadie más comparte
dichos aspectos con Él. Es deber creer sólo en Él, tanto
de palabra como en actos, reconociendo Su irrestricta
perfección, Su carácter único, y haciendo de Él
el Único a quien se dirige todo tipo de veneración y
culto.
“¡Oh, mis dos compañeros de cárcel! ¿Acaso
los diversos ídolos [que adoráis] pueden
equipararse a Alá, Único, Victorioso?” (12:39)
“Diles [¡Oh, Muhámmad!]: Por cierto que soy
un amonestador, y sabed que no existe nada ni
nadie con derecho a ser adorado salvo Alá,
Único, Victorioso”. (38:65)



As-Sámad (El Autosuficiente)
Él es en Quien toda la creación confía sus necesidades
y súplicas. Esto se debe a Su irrestricta perfección
con respecto a Su esencia, Sus nombres, Sus atributos
y Sus actos.
“Di [¡Oh, Muhámmad!]: Él es Alá, la única divinidad.
Alá es el Autosuficiente [de Quien
todos necesitan, y Él no necesita de nadie]”.
(112:1-2)
Al-‘Alím (El Omnisciente), al-Jabír (el que
conoce absolutamente todo)
Él es Aquél cuyo conocimiento engloba todos los
asuntos externos y ocultos, lo público y lo secreto,
todo aquello que debe suceder necesariamente, todas
aquellas cosas que son imposibles de suceder y todas
aquellas que pueden suceder de alguna manera, de
los asuntos de toda la creación, del pasado, del presente
y del futuro. No existe nada que esté oculto
para Él.
“Sólo Alá sabe cuándo llegará la hora [el Día
del Juicio], cuándo hará descender la lluvia y
qué hay en los vientres maternos; y nadie sabe
qué le deparará el día siguiente ni en qué tierra
ha de morir. Ciertamente Alá es Omnisciente
y está bien informado de lo que
hacéis.”. (31:34)
“¡Oh, humanos! Os hemos creado a partir de
un hombre [Adán] y una mujer [Eva], y [de su
descendencia] os congregamos en pueblos y
tribus para que os conozcáis unos a otros. En
verdad, el más honrado de vosotros ante Alá
es el más piadoso. Ciertamente Alá es Omnisciente
y está bien informado de lo que
hacéis.”. (49:13)


Al-Hakím (el Más Sabio)

Él es Aquel a Quien pertenece la mayor sabiduría, el
que mejor conoce a su creación, su legislación y ha
perfeccionado todo lo que creó.
“...¿Y quién mejor juez que Alá para quienes
están convencidos de su fe?”. (5:50)
Por lo tanto, Él no ha creado nada por mera frivolidad
ni ha legislado nada que sea en vano o inútil. Él
es Aquel a quien pertenece la sabiduría en el comienzo
y el final. Él tiene tres áreas distintas de reglas
que nadie más comparte: dictamina entre Sus
siervos con respecto a Su ley, Su decreto y Su recompensa.
La sabiduría es darle a cada cosa su lugar correcto.
“Quienes no creen en la otra vida son el peor
ejemplo [de ignorancia e incredulidad], y Alá
es el más sublime ejemplo [de perfección absoluta],
y Él es Poderoso, Sabio”. (16:60)
“Él, solamente, es Quien tiene derecho a ser
adorado en el cielo y en la tierra. Es Sabio,
Omnisciente”. (43:84)

Ar-Rahmán (El Clemente), ar-Rahím (El Misericordioso),
al-Bárr (El Generoso), al-
Karím (el Bondadoso), al-Yaw-wáad (El que
concede el Bien), ar-Ra’úf (el Bondadoso),
al-Wahháab (El Que Otorga)
Todos estos nombres tienen significados similares, y
todos ellos apuntan a describir al Señor con misericordia,
Generosidad, bondad y al vasto alcance de Su
misericordia y generosidad que engloba todo lo que
existe, y que se otorga según lo que dicte Su sabidur
ía. Los que hacen el bien son quienes más se benefician
de estos atributos y nombres de Alá:
“No corrompáis en la tierra después de que se
haya establecido en ella el orden, e invocadle
con temor y esperanza. Por cierto que los benefactores
están más cerca de la misericordia
de Alá.”. (7:56)
Por lo tanto las bendiciones y el bien son efectos de
Su misericordia, generosidad y bondad tal como toda
la bondad de este mundo y del más allá son tambi
én efectos de Su misericordia.
“Y Le invocábamos, pues Él es Bondadoso,
Misericordioso”. (52:28)
“¡Oh, hombres! ¿Qué os sedujo para que os
apartáseis de vuestro Generoso Señor?”. (82:6)
“Y si no fuese por la gracia de Alá y Su misericordia
sobre vosotros, y porque Él es Compasivo
Misericordioso no seríais tolerados [luego
de los pecados que cometísteis]”. (24:20)
“¡Señor nuestro! No hagas que nuestros corazones
se desvíen, después de habernos guiado.
Concédenos Tu misericordia, Tú eres el
Dadivoso”. (3:8)
As-Sami’ (el Omnioyente)
Él es el que oye todos los sonidos y voces, en todas
las lenguas como también todas las necesidades y
súplicas.
“Así pues, si creen en lo mismo que vosotros
habrán seguido la buena guía; y si vuelven sus
espaldas, por cierto que estarán en una gran
discrepancia. Alá bastará contra ellos. Él es
Omnioyente, Omnisciente.”. (2:137)
“Alá juzga con la verdad; y los que invocan en
lugar de Él no pueden juzgar en nada. Por
cierto que Alá es Omnioyente, Omnividente”.
(40:20)
Al-Basír (el Omnividente)
Él es el que ve todas las cosas por más pequeñas e
insignificantes que sean. Él puede ver una hormiga
negra sobre una roca negra en una noche oscura.
Puede ver lo que está debajo del séptimo mundo y
por encima del séptimo cielo. Además, oye y ve a
quienes merecen recompensa según lo que dicta Su
sabiduría.
“Di: ¿Queréis que os informe sobre algo mejor
que eso? Aquellos que teman a Alá encontrar
án junto a su Señor jardines por donde corren
los ríos, allí vivirán eternamente con esposas
purificadas y obtendrán la complacencia de
Alá. Alá está atento a lo que hacen Sus siervos
”. (3:15)
“En nada os beneficiarán vuestros parientes ni
vuestros hijos el Día del Juicio, Alá juzgará
entre vosotros; Él sabe cuánto hacéis”. (60:3)
Al-Hamíd (el Loado)
En Su ser, nombres, atributos y acciones, Él posee los
mejores nombres, los atributos más perfectos y las
mejores y más completas acciones, pues las acciones
de Alá se basan en la gracia y la justicia.
“Éste es el Libro que te hemos revelado para
que saques a los hombres de las tinieblas a la
luz, por la voluntad de tu Señor, y les guíes
hacia el sendero de Alá, Poderoso, Loable”.
(14:1)
“Por cierto que agraciamos a Luqmân con la
sabiduría [y le dijimos]: Sé agradecido con
Alá, pues quien agradece lo hace en beneficio
propio. Y que el ingrato sepa que Alá es Opulento
[y prescinde de todas Sus criaturas], Loable
”. (31:12)
Al-Mayíd (el Sublime), al-Kabír (el Grandioso),
al-‘Adhím (el Inmenso), al-Yalíl (el
Noble)
Él es descrito con los Atributos de Gloria, Grandeza,
y Magnificencia. Él es Supremo, Exaltado y Magnífico.
Él se glorifica y magnifica en los corazones de Sus
amigos y allegados. Sus corazones desbordan al exaltarlo
y magnificarlo, sometiéndose a Él y postrándose
humildemente ante Su grandeza.
“Señor del trono, el Majestuoso”. (85:15)
“Él conoce lo oculto y manifiesto, es Grande y
Sublime”. (13:9)
“Glorifica [¡Oh, Muhámmad!] a tu Señor, el
Grandioso”. (56:74)
Al-‘Afuw (el Absolvedor), al-Ghafur (el
Perdonador), al-Ghaffáar (el Que Todo Perdona)
Él es el que fue y es conocido con el atributo del perd
ón. El que brinda perdón y compasión. Todos necesitan
desesperadamente Su perdón tanto como Su
misericordia y bondad. Alá le ha prometido perdón a
quien cumpla con sus condiciones. Dice Alá:
“Ciertamente Yo soy Remisorio con quienes
se arrepienten, creen, obran correctamente y
perseveran en el sendero recto”. (20:82)
“Pero quienes crean en Alá y en Sus Mensajeros
sin hacer distingos [de fe] entre ellos, Él
les concederá su recompensa. Alá es Absolvedor,
Misericordioso”. (4:152)
At-Taw-wáab (El que Se vuelve al arrepentido)
Él es el que devuelve constantemente (a través del
perdón) a quienes acuden a Él (a través del arrepentimiento),
el que perdona los pecados del penitente.
Cuando alguien acude con sinceridad a Alá, Alá se
vuelve a él otorgándole primero la capacidad de
arrepentirse y retornar hacia Él su corazón, y luego
vuelve a ellos aceptando su arrepentimiento y perdonando
sus errores.
“Sabed que Alá acepta el arrepentimiento de
Sus siervos y sus caridades. Él es Indulgente,
Misericordioso”. (9:104)
“¡Oh, creyentes! Evitad sospechar demasiado
[de la actitud de los demás], pues ciertamente
algunas sospechas son un pecado; y no os espi
éis, ni habléis mal del ausente, pues ello es
tan repulsivo como comer la carne de un hermano
muerto ¿Acaso alguno de vosotros desear
ía hacerlo? Por supuesto que os
repugnaría. Y temed a Alá; ciertamente Alá es
Indulgente, Misericordioso”. (49:12)

Al-Qud-dús (el Santísimo), as-Salam (la
Paz)
Él es el más Grande y el más alejado de toda imperfecci
ón y de cualquier similitud con Su creación. Por
ello es el más alejado de todo defecto al igual que de
cualquier cosa que se Le asemeje o que se esté cerca
de asemejarse a Él en cualquiera de Sus atributos de
perfección.
“No hay nada ni nadie semejante a Alá”.
(42:11)
“No hay nada ni nadie que se asemeje a Él”.
(112:4)
“¿Conoces a alguien similar a Él?” (19:65)
“No asociéis, pues, copartícipes a Alá, siendo
que sabéis [que Él es el único Creador]”. (2:22)
Al-Qud-dús tiene un significado similar a As-Salam
en la medida que ambos niegan toda forma de imperfecci
ón, a la vez que incluyen la perfección ilimitada.
Esto se debe a que una vez que se elimina todo
defecto, lo único que queda es la perfección.
“Todo cuanto existe en los cielos y en la tierra
glorifica a Alá, Soberano, Santísimo, Poderoso
y Sabio”. (62:1)
Al-‘Alíi (el Sublime), al-A’lá (el Altísimo)
A Él pertenece la alteza en todos sus aspectos, alteza
de Su esencia, alteza de Sus atributos y nombres, alteza
de fuerza y poder. Él es el que se ha establecido
sobre Su trono y tiene el dominio total. Él es el Único
en Quien todos los atributos de grandeza, magnificencia
y belleza encuentran perfección y plenitud.
“A Él pertenece cuanto hay en los cielos y en
la tierra; Él es Sublime, Grandioso”. (42:4)
“Glorifica a tu Señor, el Altísimo”. (87:1)
Al-Azíz (el Poderoso)
Él es a Quien pertenece el poder y el honor en su totalidad,
el poderío de la fuerza y el poderío de la
conquista. La creación no puede abarcarlo, Él es
Omnipotente sobre todo lo que existe, toda la creaci
ón está sujeta y en deuda con Él y se rinde ante Su
grandeza.
“[Se le dirá a los Ángeles:] Tomadle y arrojadle
en el medio del fuego del Infierno. Luego
castigadle, derramando agua hirviendo sobre
su cabeza. ¡Sufre el castigo! [Pensaste que]
eras poderoso y noble [por lo que Alá no te
castigaría y te salvarías]” (44:47-49)
“Bendito sea Aquél en cuyas manos está el reino,
y tiene poder sobre todas las cosas. Él es
Quien creó la muerte y la vida para probaros y
distinguir quién de vosotros obra mejor. Él es
Poderoso, Absolvedor”. (67:1-2)
Al-Qawí (el Fuerte), al-Matín (el Poderoso)
Tienen el mismo significado de al-Azíz.
“Ellos fueron expulsados injustamente de sus
hogares sólo por haber dicho: Nuestro Señor
es Alá. Si Él no hubiera hecho que los creyentes
vencieran a los incrédulos, se habrían destruido
monasterios, iglesias, sinagogas y
mezquitas en donde se recuerda frecuentemente
el nombre de Alá. Ciertamente Alá socorre
a quien se esfuerza denodadamente por
Su religión, y Alá es Fuerte, Poderoso”. (22:40)
“Alá es el Sustentador, y Él posee un poder
grandioso”. (51:58)
Al-Yab-báar (el Dominador)
Este nombre incluye los significados de al-Alí y al-
A’lás, de al-Qah-hár, y de ar-Ra’uf. Él es quien domina
los corazones desanimados, el débil e impotente,
llevándolo a ser un corazón que acude y busca
refugio en Él.
Al-Mutakáb-bir (el Soberbio)
Él es el que está por encima de todo mal, defecto y
deficiencia debido a Su grandeza.
“Él es Alá, no hay otra divinidad excepto Él, Soberano,
Santísimo, Pacificador, Dispensador de seguridad,
Celador, Poderoso, Compulsor y
Soberbio. ¡Glorificado sea Alá! Él está por encima
de lo que Le atribuyen”. (59:23)
Al-Jaaliq (el Creador), al-Baari (el Originador),
al-Musáwwir (el Formador)
Él es el que creó todo lo que existe, hizo que todo sea
correcto y puso todo en su lugar según Su sabiduría.
Quien le dio forma según Su sabiduría y conocimiento.
Así lo hace continuamente.
“Él es Alá, Creador, Iniciador y Formador. Suyos
son los nombres más sublimes. Todo
cuanto existe en los cielos y en la tierra Le glorifica.
Él es Poderoso, Sabio”. (59:24)
Al-Mú’min (El Dispensador de Seguridad)
Él es el que se ha alabado a Sí mismo con los perfectos
atributos y con la perfección de la magnificencia
y la belleza. El que envió a Sus mensajeros y reveló
Sus libros conteniendo señales y claras pruebas. Que
testificó la verdad de Sus mensajeros concediéndoles
milagros.
“Él es Alá, no hay otra divinidad salvo Él, Soberano,
Santísimo, Pacificador, Dispensador
de seguridad, Celador, Poderoso, Compulsor y
Soberbio. ¡Glorificado sea Alá! Él está por encima
de lo que Le atribuyen”. (59:23)
Al-Muháimin (el Celador)
El que cela por todo, lo que ocultan los corazones, Él
es aquel cuyo conocimiento todo lo abarca.
“Él es Alá, no hay otra divinidad excepto Él,
Soberano, Santísimo, Pacificador, Dispensador
de seguridad, Celador, Poderoso, Compulsor
y Soberbio. ¡Glorificado sea Alá! Él está
por encima de lo que Le atribuyen”. (59:23)
Al-Qadir (Todopoderoso, el Hábil)
Él es el que tiene poder y habilidad perfectos y completos,
a través de Su poder le dio existencia a todo
lo que hay, a través del mismo, controla todos los
asuntos y le dio forma y perfección a la creación, a
través de él, da la vida y la muerte, a la vez que resucitar
á a los humanos para juzgarlos – premiando al
que hizo el bien con Su bien y castigando al que hizo
el mal. Él es el que, cuando desea que algo exista,
basta con que lo diga, y así se hace. A través de Su
poder y habilidad, dirige los corazones hacia lo que
Él desee.
“Y todos tienen una dirección a la cual dirigirse.
¡Apresuráos a realizar obras de bien! Dondequiera
que estuviéreis Alá os hallará. Alá
tiene poder sobre todas las cosas”. (2:148)
“Cuando os sobrevino una desgracia [la derrota
en Uhud, con la caída de setenta de los
vuestros], a pesar de haber causado a vuestros
enemigos [en Badr] una derrota con un resultado
que duplicó a lo que padecisteis [en
Uhud] exclamasteis: ¿Por qué fuimos vencidos?
Diles: Ésta son las consecuencias de
vuestras obras, ciertamente Alá tiene poder
sobre todas las cosas”. (3:165)
Al-Latíf (el Sutil, el Bondadoso)
Él es Aquel cuyo conocimiento abarca todo lo secreto
y oculto, que está al tanto de todo lo oculto (en lo
más profundo de los cielos y la tierra) y conoce hasta
el más mínimo y pequeño detalle. Él es Bondadoso
con sus siervos guiándolos hacia lo que los beneficia
y ayuda por donde menos lo esperan, todo a través
de Su bondad y beneficencia. También incluye el
significado de al-Yábir y ar-Ra’uf.
“No puede ser visto [en esta vida], pero Él sí
puede ver [a Sus siervos]; y Él es Sutil y está
informado de cuánto hacéis”. (6:103)
“¿No reparas [¡Oh, Muhámmad!] que Alá env
ía agua del cielo y con ella la tierra se reverdece?
Alá es Sutil, Informadísimo”. (22:63)
Al-Hasíb (el que Computa todas las cosas)
Él es el que conoce todo de Sus siervos y provee a los
que confían en Él. Es el que recompensa a sus siervos
con el bien o el mal según Su sabiduría y Su conocimiento
de las más pequeñas y grandes de sus acciones.
“Si os saludan responded con un saludo aún
mejor o igual. Alá computa todas las cosas”.
(4:86)
“Quienes transmiten el Mensaje de Alá y Le
temen, sin temer a nadie salvo a Él, sepan que
Alá es suficiente para computar las obras”.
(33:39)
Ar-Raqíb (el Que todo lo Observa)
Él es el que ve todo lo oculto en los corazones, el que
le da a cada alma lo que se merece, el que conserva
todo lo que hay en la creación y lo regula con la mejor
organización y la planificación más completa y
perfecta.
“¡Oh, humanos! Temed a vuestro Señor Quien
os ha creado a partir de un solo ser, del que
creó a su esposa e hizo descender de ambos
muchos hombres y mujeres. Temed a Alá, en
cuyo nombre os reclamáis vuestros derechos, y
respetad los lazos de parentesco. Por cierto
que Alá os observa”. (4:1)
Al-Hafídh (El Preservador)
Él es el que protege y conserva todo lo que ha creado
y cuyo conocimiento abarca todo a lo que le dio existencia.
Es el que preserva a Sus amigos evitando que
caigan en el pecado y asuntos destructivos. Es el que
es Bondadoso con ellos durante los períodos de actividad
y descanso. Es el que computa las acciones y
recompensas de sus siervos.
“Así se confirmó lo que Iblîs pensaba de ellos
[que si les seducía le seguirían]; y lo siguieron,
excepto un grupo de creyentes. Y no tenía
poder sobre ellos, sino [que les susurró] para
que se distinguiera quién creía en la otra vida
y quién de ellos tenía dudas. Y tu Señor es
Preservador”. (34:2-21)
“Y quienes adoraron a otros en vez de Él, deben
saber que Alá tiene registradas todas sus
obras; y tú [¡Oh, Muhámmad!] no eres responsable
de lo que ellos hagan”. (42:6)
Al-Muhít (El Abarcador)
Él es el que tiene conocimiento de todo, tiene poder
sobre todas las cosas, su misericordia abarca todo y
todo lo domina.
“Si os acontece un bien se afligen, y si os sobreviene
un mal se contentan. Pero si sois pacientes
y teméis a Alá, sus intrigas no os harán
ningún daño. Alá sabe bien lo que hacen”.
(3:120)
“Y no seáis como aquellos que salieron de sus
hogares con arrogancia y ostentación ante su
gente, para apartar a los hombres del sendero
de Alá; Alá está bien enterado de lo que
hacen”. (8:47)
Al-Qah-háar (El Subyugador), Al-Qáhir (El
Irresistible)
El Irresistible sobre todas las cosas. Aquel ante Quien
se postra toda la creación, y se somete ante Su grandeza,
poder y perfecta fuerza.
“Y Él tiene total dominio sobre Sus siervos.
Envía a vosotros ángeles custodios hasta que
os llega la muerte, y entonces nuestros enviados
[los ángeles de la muerte] se encargan de
recoger vuestras almas y no olvidan nada [de
lo que les hemos ordenado]”. (6:61)
“No pienses [¡Oh, Muhámmad!] que Alá no
cumplirá con la promesa que les hizo a Sus
mensajeros; ciertamente Alá es Poderoso, y se
vengará [castigando severamente a quienes se
nieguen a creer en Él y desmientan a Sus Profetas].
El día en que la tierra sea cambiada por
otra, así como también los cielos, todos comparecer
án ante Alá, Único, Victorioso”. (14:47-
48)
Al-Muqit (El Preponderante)
Él es quien da a todo lo que existe las causas que le
darán fuerza y preponderancia, según Su sabiduría.
“Quien interceda para la realización de una
obra de bien obtendrá lo que le corresponda
por ello, y quien lo haga para la realización de
una mala obra recibirá también lo que le corresponda
por ello. Alá es sobre todas las cosas
preponderante”. (4:85)
Al-Wakil (el Protector y Amparador, el Confiable)
Él es quien dispone de los asuntos de la creación seg
ún Su conocimiento, Su perfecto poder y su extensa
sabiduría. Es quien protege y ampara a Sus amigos y
les hace las cosas fáciles, los protege del mal y satisface
todos sus asuntos. Por lo tanto, quien busque su
protección y amparo estará satisfecho.
“Alá es el Protector de los creyentes, les extrae
de las tinieblas hacia la luz”. (2:257)
“¡Ése es Alá, vuestro Señor! No hay más divinidad
que Él, Creador de todas las cosas. Adoradle,
pues. Él es el Protector de todas las
cosas”. (6:102)
“Alá es el Creador de todas las cosas, y Él es
su Amparador”. (39:62)
Dhul Yalaali wal Ikrám (El Poseedor de la
majestad y generosidad)
Significa el Que posee grandeza, misericordia, majestuosidad
y generosidad. El Que muestra beneficencia
tanto en lo general como lo específico. El que honra a
Sus amigos y siervos allegados – aquellos que Lo
glorifican, exaltan y aman.
“Todo cuanto existe en la tierra perecerá, y só-
lo el majestuoso y noble rostro de tu Señor
perdurará por siempre”. (55:26-27)
“¡Bendito sea el nombre de tu Señor! Él es el
poseedor de la majestuosidad y generosidad”.
(55:78)
Al-Wudud (El Amador)
Él es quien ama a Su profeta, a Sus mensajeros y a
quienes los siguieron, quienes a su vez Lo aman a Él.
Sus corazones están llenos de amor por Él, sus palabras
son siempre de alabanza hacia Él y sus corazones
siempre están con Él en amor, sinceridad y
arrepentimiento.
“Pedid perdón a vuestro Señor y arrepentíos,
ciertamente mi Señor es Misericordioso, Afectuoso
”. (11:90)
“Él es Absolvedor, Afectuoso”. (85:14)
Al-Fat-táh (El que juzga con equidad, El que
hace llegar, El que abre)
Él es el que juzgará a Sus siervos acorde a Sus leyes
de la legislación, Sus leyes del designio divino y Sus
recompensas. Es el que abre los ojos de quienes son
honestos y sinceros por Su bondad. Es el que abre los
corazones de la gente para que puedan conocerlo,
amarlo y arrepentirse ante Él. Abre las puertas de la
misericordia y el sustento para Sus siervos y les
brinda los medios para lograr el bien en esta vida y
en el más allá.
“Nada ni nadie puede impedir que la misericordia
de Alá alcance a los hombres; pero si Él
la retuviese, no hay nada ni nadie que pudiera
hacer que la envíe nuevamente. Él es Poderoso,
Sabio”. (35:2)
“Diles: Nuestro Señor nos congregará [el Día
del Juicio], luego juzgará entre nosotros con
equidad; Él es el verdadero Juez, y Él es Omnisciente
”. (34:26)
“Dijo [Noé]: ¡Oh, Señor mío! Mi pueblo me ha
desmentido. Juzga, pues, entre ellos y yo, y
sálvame a mí y a los creyentes que están conmigo
”. (26:117-118)
Ar-Raz-záq (El Proveedor)
Él es el que provee a todos Sus siervos, no existe criatura
sobre la tierra a la que Alá no le provea.
La provisión para los siervos es de dos tipos:
La provisión general que se concede a los creyentes y
a los incrédulos, a los correctos y a los pecadores, al
primero y al último. Esa es la provisión que requiere
el cuerpo físico.
La provisión específica – que se otorga a los corazones,
alimentándolos con conocimiento y fe. También
está la provisión lícita que se designa para beneficio
de la religión, siendo específica de los creyentes y
asignada según sus distintos niveles y según lo dicte
la sabiduría y misericordia de Alá.
“Diles: Venid que os informaré lo que vuestro
Señor os ha prohibido: No debéis asociarle
nada y seréis benevolentes con vuestros padres,
no mataréis a vuestros hijos por temor a
la pobreza, Nosotros Nos encargamos de vuestro
sustento y el de ellos, no debéis acercaros
al pecado, tanto en público como en privado, y
no mataréis a nadie que Alá prohibió matar,
salvo que sea con justo derecho. Esto es lo que
os ha ordenado para que razonéis”. (6:151)
“Por cierto que no he creado a los genios y a
los hombres sino para que Me adoren. No pretendo
de ellos ningún sustento, ni quiero que
Me alimenten. Alá es el Sustentador, y Él posee
un poder grandioso”. (51:56-58)
Al-Hákam (El Juez), al-‘Adl (El Justo)
Él es el que juzga entre Sus siervos en esta vida y en
el más allá con Su justicia e imparcialidad. No oprime
a nadie ni siquiera en el peso de un átomo, y nadie
cargará con pecados ajenos. Ningún siervo será
castigado en una magnitud mayor a la de su pecado;
sólo recibirá lo que merece. No se le negará el derecho
a ninguna persona, Él es Justo en Su regulación y
decreto.
“Por cierto que mi Señor es infinitamente Justo
”. (11:56)
“Diles: Yo sigo la evidencia que proviene de
mi Señor, más vosotros la desmentís. Lo que
pedís que pronto os acontezca [el castigo] no
está en mis manos. La decisión pertenece sólo
a Alá. Él juzga con la verdad, y es el mejor de
los jueces”. (6:57)
Yaami’un Nás (El Reunidor de la Humanidad)
Él es quien reunirá a la humanidad el día del Juicio
Final. Computará sus acciones y provisiones y no
omitirá absolutamente nada, ni grande ni pequeño,
salvo aquello que Él considere pertinente. Recogerá y
unirá los restos desintegrados de los muertos, los
primeros y los últimos, a través de Su perfecto poder
y conocimiento, y los resucitará.
“¡Señor nuestro! Tú eres Quien reunirá a los
hombres el Día sobre el cual no hay duda. Alá
no falta jamás a Su promesa”. (3:9)
“Juro por el Día de la Resurrección, y juro por
el alma que se reprocha a sí misma [cuando
comete una falta]. ¿Acaso piensa el hombre
que no volveremos a reunir sus huesos? ¡Claro
que sí! Somos capaces incluso de recomponer
sus dedos”. (75:1-4)
Al-Háiy (El Viviente), Al-Qaiyúm (Quien se
basta a sí mismo)
Él es Quien tiene la vida perfecta, que existe por Sí
Mismo y no depende de nadie más. El que da sustento
a los habitantes de los cielos y la tierra, Quien regula
sus asuntos y provisiones. El Viviente incluye
todos los atributos de Su esencia y El que se basta a si
mismo incluye todos los atributos de Sus acciones.
“Alá, no hay otra divinidad salvo Él, Viviente,
se basta a sí mismo y se ocupa de toda la creaci
ón”. (3:2)
“[El Día del Juicio] Todos los rostros se humillar
án ante Alá, Viviente, Quien se basta a sí
mismo y se ocupa de toda la creación; y los
inicuos fracasarán”. (20:111)
An-Nur (La Luz)
La Luz de los cielos y la tierra, el que ilumina los corazones
de los creyentes con conocimiento de Él, fe
en Él y con Su guía. Él que ha iluminado los cielos y
la tierra con luces que Él mismo ha colocado allí. Su
velo es luz, y si lo descubriera, el rostro del Glorioso
quemaría toda la creación donde se posara Su Vista.
“Alá es la luz de los cielos y la tierra. Semeja
su luz a una hornacina en la que hay una lámpara.
La lámpara está dentro de un cristal; el
cristal es un astro brillante. Se alimenta del
aceite de un olivo bendito, que no es ni de
oriente y ni de occidente, cuyo aceite resplandece
aunque no haya sido tocado por el fuego.
Luz sobre luz. Alá guía hacia Su luz a quien
quiere. Dios propone parábolas a los hombres;
y Su sabiduría está por encima de todas las cosas
”. (24:35)
Badi’us Samáawaati wal Ard (Originador de
los cielos y la tierra)
Significa el Creador, de la mejor manera, en perfecto
orden, estructura y armonía.
“Originador de los cielos y la tierra, cuando
decide una cosa dice: ¡Sé!, y es”. (2:117)
“Originador de los cielos y de la tierra. ¿Cómo
podría tener un hijo si no tiene compañera y
Él es Quien ha creado todo? Él tiene conocimiento
de todas las cosas”. (6:101)
Al-Qaabid (El que Restringe), Al-Baasit (El
que Prodiga)
El Que restringe el sustento y toma las almas, el que
prodiga las provisiones y da vida a los corazones –
todo esto en comunión con Su sabiduría y misericordia.
“Quien contribuya con sus bienes por la causa
de Alá, Él se los devolverá multiplicados. Alá
restringe y prodiga el sustento, y a Él volver
éis”. (2:245)
“[Los idólatras] No han valorado a Alá en Su
verdadera magnitud. El Día de la Resurrección
contendrá toda la tierra en Su puño, y los cielos
estarán plegados en Su diestra. ¡Glorificado
y enaltecido sea Alá! Él está por encima de
lo que Le atribuyen”. (39:67)
Al-Mu’ti (El Que Da), Al-Maani’ (El Que
Evita)
No existe nadie que pueda evitar lo que Él da ni nadie
que pueda dar lo que Él evita. Todo aquello que
traiga beneficio es algo que Él desea y busca. Él es
quien da a quien Él desea e impide a quien Él desea,
todo esto según Su sabiduría y misericordia.
Ash-Shahid (El Testigo)
Él está al tanto de todo. Oye todas las voces – las que
hablan y las que permanecen en silencio. Ve todo lo
que existe – lo importante y lo insignificante, lo
grande y lo pequeño. Él es Aquel cuyo conocimiento
todo lo abarca. El que testificará a favor o en contra
de Sus siervos por sus acciones.
“Pregúntales: ¿Quién es el testigo más fehaciente?
Di: Es Alá, y es Él testigo entre nosotros.
Me ha sido revelado el Corán para
advertiros, a vosotros y a quienes alcance [el
Mensaje]. ¿Acaso daríais testimonio de que
existen otras divinidades junto con Alá? Diles:
Haced lo que queráis, yo no lo haré. Él es la
única divinidad, y soy inocente de lo que vosotros
Le asociáis”. (6:19)
“Él es Quien os envió a Su mensajero con la
guía y la religión verdadera, para que prevalezca
sobre todas las demás religiones; y Alá
es suficiente como testigo”. (48:28)
Al-Mubdi’ (El Originador), Al-Mu’id (El
que repite, el que reproduce la creación)
Alá dice:
“Él es Quien origina la creación y luego la reproduce
para retribuir con equidad a los creyentes
que obraron rectamente”. (10:4)
Él originó la creación para ponernos a prueba y ver
quién era mejor en sus acciones, luego nos llamará
para recompensar a quienes hicieron el bien y castigar
a quienes hicieron el mal. De igual manera, Él es
quien origina cada criatura y luego la reproduce.
“¿Acaso Quien origina la creación y luego la
reproduce, y Quién os sustenta [con las gracias]
del cielo y de la tierra [puede equipararse
a quien no es capaz de hacer nada de eso]?”.
(27:64)
“Él da origen a todo y lo reproduce”. (85:13)
Al-Fa’aal-ul-Limaa iuríd (El que hace lo que
Desea)
Esto se debe a la perfección de Su poder y la implementaci
ón de Su voluntad, deseo y decreto; así, Él
puede hacer cualquier cosa que desee, lo hace, y no
existe nadie que pueda impedírselo. En Sus acciones
no tiene asistente ni apoyo alguno, sino que cuando
desea algo, basta con que diga “¡Sea! Y es”. A pesar
de que Él hace lo que desea, Sus actos de voluntad se
realizan según Su sabiduría y alabanza. Tiene capacidad
y poder perfectos, con la implementación de
Su voluntad con una sabiduría completa que todo lo
abarca.
“Los desdichados serán castigados en el Infierno,
donde se oirán sus alaridos y lamentos.
Quedarán eternamente en él al igual que los
cielos y la tierra [en la otra vida], que perdurar
án para siempre, salvo que tu Señor disponga
otra cosa. Por cierto que tu Señor dispone lo
que Le place”. (11:106-107)
Al-Ghaní (El Autosuficiente, El Rico), al-
Mughni (El Suficiente)
Él es Autosuficiente, completa e ilimitadamente, es
Perfecto en su esencia y atributos. No tiene ningún
tipo de deficiencia; no es posible que sea otra cosa
que Autosuficiente, pues la autosuficiencia es una de
las consecuencias necesarias de Su Esencia. De igual
manera, no es posible que sea otra cosa que el Creador,
el Todopoderoso, el Proveedor del bien. Él no
necesita nada ni nadie, Él es el Autosuficiente en cuya
mano se hallan los tesoros de los cielos y la tierra,
y los tesoros de esta vida y del más allá. Él es suficiente
para toda la creación de manera general, y
también es suficiente de manera específica para
aquellos creyentes porque nutre sus corazones con el
conocimiento y las realidades de la fe.
“Hablar correctamente y perdonar es mejor
que una caridad seguida de un agravio. Alá es
Opulento, Tolerante”. (2:263)
“Tu Señor es Opulento y Misericordioso. Si
quisiera, os exterminaría y os haría suceder
por quienes Le plazca, del mismo modo que a
vosotros os hizo surgir de la descendencia de
otro pueblo”. (6:133)
Al-Halím (El Tolerante)
Él es Quien otorga favores, tanto externa como internamente
a Su creación a pesar de sus muchos actos
de desobediencia y trasgresión. Él es bondadoso con
quienes le desobedecen y los censura para que puedan
arrepentirse, así como les da tiempo para que
alcancen el remordimiento.
“Sabed que Alá conoce lo que hay en vuestros
corazones, cuidaos, pues. Y sabed que Alá es
Absolvedor, Tolerante”. (2:235)
“Si realizáis obras buenas por Alá con vuestros
propios bienes, Él os devolverá el doble y
os perdonará vuestras faltas. Ciertamente Alá
es Agraciador, Tolerante”. (64:17)
Ash-Shaakir (El Que Reconoce y Recompensa
el bien), Ash-Shakur (El Que Aprecia)
Él es Quien reconoce y recompensa aún el acto más
pequeño, y perdona los pecados aunque sean enormes.
Él es Quien multiplica las recompensas de Sus
siervos sinceros sin medida. Él es Quien reconoce y
recompensa a quienes Le agradecen y recuerda a
quienes Lo recuerdan. Quien busque acercarse a Él
haciendo buenas acciones, Alá lo acercará aún más.
“[El recorrido entre las dos colinas de] As Safa
y Al Maruah es un rito establecido por Alá, así
pues, quien haga la peregrinación [Hayy] a La
Casa [La Meca] o la ‘Umrah [visita ritual a La
Meca] sepa que no incurre en falta por realizar
el recorrido ritual entre ambas [a pesar de que
los paganos lo realizaban invocando a sus ídolos].
Y quien realice una obra de bien voluntariamente
sepa que Alá es Retribuyente,
Omnisciente”. (2:158)
“Por cierto que quienes recitan el Libro de
Alá, practican la oración y hacen caridades de
aquello que les proveemos, en público o en
secreto, aguardan mediante ello lo que no les
defraudará [la complacencia divina]. Alá les
retribuirá por sus obras, y les concederá aún
más de Sus gracias porque Él es Absolvedor,
Agraciador”. (35:29-30)
Al-Qaríb (El Cercano), Al-Muyíb (El Que
Responde)
Él, Exaltado sea, está cerca de todos, siendo esta cercan
ía de dos tipos:
La cercanía general que significa que Su ser está cerca
de todos con respecto a Su Conocimiento, Atenci
ón, Omnividencia y Omnioyencia.
La cercanía específica a Sus siervos creyentes, aquellos
que Le piden y Lo aman. La realidad de este tipo
de cercanía no puede se comprendida; lo único que
vemos son sus efectos resultantes – la bondad hacia
Sus siervos, el cuidado que tiene hacia ellos y Su firme
guía por el camino correcto.
Algunas de las manifestaciones de esta cercanía son
Su respuesta a quienes Le suplican y el hecho de que
les otorga la capacidad de ser penitentes. Él es quien
responde, en sentido general, a quienes Le suplican,
sin importar quiénes sean, dónde se encuentren, ni
en qué condición estén, tal como les ha prometido. Él
es quien responde, en sentido específico, a quienes
Lo aman y siguen legislación. Él es también quien
responde a quien está en extrema necesidad y a
quien ha perdido la esperanza de obtener respuestas
de los seres creados por lo que se ha fortalecido su
conexión con Él en términos de amor, esperanza y
temor.
“Y si Mis siervos te preguntan por Mí [¡Oh,
Muhámmad!, diles] ciertamente estoy cerca de
ellos. Respondo la súplica de quien Me invoca.
Que me obedezcan pues, y crean en Mí que
así se encaminarán”. (2:186)
“Y al pueblo llamado Zamûd le enviamos a su
hermano Sâlih [como Profeta], quien les dijo:
¡Oh, pueblo mío! Adorad a Alá, pues no existe
otra divinidad excepto Él. Él os creó de la tierra
y os hizo vivir en ella. Implorad Su perdón
y arrepentíos, ciertamente mi Señor está
próximo y responde vuestras súplicas”. (11:61)
Al-Kaafí (El Suficiente)
Él es el que les provee a Sus siervos todo lo que necesitan.
Él es el Suficiente, en sentido específico, de
aquellos que creen en Él, que depositan en Él su confianza,
y que buscan satisfacer en Él sus necesidades
mundanas y religiosas.
“Alá frustró a los incrédulos, que llenos de ira
no alcanzaron lo que se proponían, e hizo que
los creyentes no entraran en combate [enviándoles
un fuerte viento que desanimó a los incr
édulos]. Alá es Fuerte, Poderoso”. (33:25)
“¿Acaso no es suficiente Alá [como Protector]
para Su siervo [Muhámmad]? Pero ellos intentan
atemorizarte con sus ídolos [a los cuales
adoran] en vez de Él. Y sabed que para quien
Alá ha decretado el desvío nadie lo podrá
guiar”. (39:36)
Al-Áwwal (El Primero), Al-Áajir (El Último),
Adh-Dhaahír (El Manifiesto), Al-
Baatín (El Oculto)
El Profeta explicó estos nombres de manera clara y
concisa al dirigirse a su Señor:
“Tú eres el Primero, no hubo nadie antes de Ti. Tú
eres el Último, nadie vendrá después de Ti. Tú eres
el Manifiesto, no existe nadie por encima de Ti. Tú
eres el Oculto, nada está cerca de Ti”.
“Él es el Primero y el Último, el Manifiesto y
el Oculto. Y conoce bien todas las cosas”.
(57:3)
Al-Wáasi’ (El Vasto, El Amplísimo)
Él es el Vasto con respecto a Sus atributos y cualidades
y a aquellas cosas relacionadas con ellos – esto
desde el punto de vista que nadie puede enumerar
Sus alabanzas tal como Él se lo merece, sino que Él es
como se alaba a Sí Mismo. Él es Vasto en grandeza,
autoridad y dominio, Vasto en otorgar gracia y bien,
y Vasto en bondad y nobleza.
“El ejemplo de quienes contribuyen con sus
bienes por la causa de Alá es como el de un
grano que produce siete espigas, cada una de
ellas contiene cien granos. Y Alá multiplica [la
recompensa] de quien Él quiere, y Él es Vasto,
Omnisciente”. (2:261)
“¡Oh, creyentes! Si algunos de vosotros reniegan
de su religión, Alá les suplantará por otros
a quienes amará y ellos Le amarán, y que ser
án compasivos con los creyentes, severos con
los incrédulos, y combatirán por la causa de
Alá sin temer ningún reproche. Ésta es la gracia
de Alá que concede a quien Él quiere; y
Alá es Vasto, Omnisciente”. (5:54)
Al-Haadi (El Director), Ar-Rashíd (El Guía)
Él es Quien guía y dirige a Sus siervos hacia lo beneficioso
y los aleja de lo perjudicial. Él es el que les
enseña lo que no sabían y los guía firmes por el camino
correcto. Él es Quien inspira sus corazones con
temor devocional, piedad y los hace penitentes y
respetuosos de Sus mandamientos.
Ar-Rashíd también tiene el significado de Al-Hakím
(el Sabio). Él es ar-Rashíd en Sus dichos y acciones.
Toda Su legislación es buena, guiando con ella sabia
y correctamente.
“[Sabe ¡Oh, Muhámmad! que] Por cierto que
dispusimos que todos los Profetas tuvieran
enemigos de entre los pecadores. Pero la guía
y el socorro de Alá te es suficiente”. (25:31)
Al-Háqq (La Verdad)
Él es la Verdad en Su esencia y atributos, Él es la más
necesaria de las existencias, Él es lo que toda la existencia
necesita para existir. Él es quien fue y es descrito
con magnificencia, belleza y perfección. Él es
quien fue y es conocido como Benefactor. Su palabra
es la verdad, Sus mensajeros son la verdad, Sus libros
son la verdad, Su religión es la verdad, adorarlo
solo a Él es la verdad, todo lo que se relacione con Él
es la verdad. Esto se debe a que Alá es la Verdad y
todo lo que se le suplique a otros es falso. Porque Alá
es el Altísimo, el Supremo.
“Y diles: La Verdad proviene de vuestro Se-
ñor. Quien quiera creer que crea y quien no
quiera que no lo haga”. (18:29)
“Éste es Alá, vuestro verdadero Señor”. (10:32)
“Y di: Ha triunfado la Verdad y se ha disipado
lo falso, pues lo falso siempre se desvanece”.
(17:81)
Todas las alabanzas pertenecen a Alá a través de cuya
gracia se completan todas las buenas acciones, y
que la paz sea con el Profeta Muhámmad, su familia,
compañeros y aquellos que lo siguen hasta el Día del
Juicio Final.

condiciones de shaahaadah

Las Condiciones de la Shahaadah
-Conocimiento
-Certeza
-Aceptación
-Sumisión y acatamiento
-Veracidad
-Sinceridad pura
-Amor
-Negación de toda deidad excepto Dios
-Respeto hasta la muerte
“Y que Muhammad es el Mensajero de Allah”
-El Profeta elegido
-Un profeta para todo tiempo y lugar
-Prédica perfecta
Las obligaciones de la Shahaadah
-Amor
-Modelo a seguir
Reglas con respecto a quien viole la Shahaadah
Las condiciones de ‘La ilaaha il-la Allah’
Los musulmanes saben que la llave para entrar al Paraíso
es la frase “No hay más divinidad que Allah”. Pero
muchos musulmanes creen que basta con decirlo para
estar salvo de todo mal. Debido a esta mera expresión
verbal de la shahaadah, creen que alcanzarán el Paraíso.
Sin embargo, no basta con decir la frase para obtener la
salvación. De hecho, los hipócritas solían decir “atestiguo
que no hay más divinidad que Allah...” pero Allah los
describe como mentirosos y dice que vivirán en el abismo
más profundo del Fuego del Infierno.
Tal como han expresado muchos sabios, esta frase o
testimonio, es la llave para el Paraíso. Sin embargo, para
decirlo hay que cumplir con ciertas condiciones. Al-Hasan
al-Basrí le dijo una vez a una persona:
“¿Qué has preparado para la muerte”. Este respondió: “El
testimonio de que nadie es digno de ser adorado excepto
Allah”. Al-Hasan le dijo: “Hay ciertas condiciones para
ello. Y ten cuidado con difamar a las mujeres castas”.
El famoso Seguidor1 Wahb ibn Munabbih fue consultado
una vez:
1 Seguidor, o Taabi‘i en Árabe. Quien haya conocido a un Sahaabah
“¿No es acaso la frase La ilaha il-la Allah la llave al
Paraíso?”. Su respuesta fue “Sí, pero toda llave tiene sus
características únicas. Si vienes con la llave correcta, se te
abrirá la puerta. Pero si tu llave no es la correcta, no se te
abrirá la puerta”.
Esas características son las condiciones que diferencian a
los musulmanes que se beneficiarán del testimonio de
aquellos que no se beneficiarán de él, sin importar
cuántas veces al día lo pronuncien.
Antes de discutir las condiciones de la shahaadah, hay un
punto más a establecer. Algunas personas tienen la
tendencia de tomar un hadiz o versículo coránico y luego,
según ese único texto, llegar a una conclusión general
basándose solamente en ese texto. Por ejemplo, uno
puede concluir a partir de algún hadiz que quien diga
“No existe divinidad excepto Allah” entrará al Paraíso.
Pero, en realidad, uno debe tener en cuenta que el Corán
y los hadices se complementan y explican entre sí. Para
encontrar la posición correcta sobre cualquier pregunta,
uno debe unir todos los versículos Coránicos y los hadices
relacionados y ver cuál es la verdadera postura islámica al
respecto. Lo mismo se aplica para las condiciones de la
shahaadah.
Un estudio de los versículos del Corán y los hadices del
Profeta () demuestran que las condiciones de la
shahaadah son siete, ocho, o nueve según cómo uno las
analice. Es importante que todo musulmán se asegure de
cumplir con dichas condiciones en su propia vida con
respecto a su propio testimonio de fe.
Conocimiento
La primera condición es el conocimiento: Se debe tener el
entendimiento básico de lo que significa la shahaadah. Se
debe entender lo que la shahaadah afirma y lo que la
shahaadah niega. Allah dice en el Corán:
“Sabe [¡Oh, Muhammad!] que no hay nada ni nadie
con derecho a ser adorado salvo Allah, e implora el
perdón de tus faltas y la de los creyentes y las
creyentes.” (47 : 19).
De igual manera, el Profeta () dijo:
“Aquel que muera sabiendo que nadie es digno de
alabanza excepto Allah entrará al Paraíso”. (Registrado
por Muslim)
De hecho, la shahaadah misma es un testimonio. Cuando
uno testifica algo, debe saber acerca de qué está
testificando. Obviamente, un testimonio sobre algo de lo
que uno no tiene conocimiento es inaceptable. Allah dice
en el Corán:
“[¡Oh, incrédulos!] Aquellos que invocáis en vez de
Allah no poseen la facultad de interceder por nadie;
sólo la tendrán [quienes] atestiguan la Verdad con
conocimiento.” (43 : 86).
Por lo tanto, los fundamentos básicos de la shahaadah
deben ser entendidos por la persona que la atestigua. Si
no comprende, por ejemplo, que Allah es el único digno
de alabanza y que todas las demás divinidades son falsas,
entonces no tiene siquiera el entendimiento más
elemental de lo que está testificando. Tal shahaadah no
puede ser considerada como aceptable para Allah.
Certeza
La segunda condición de la shahaadah es la certeza o aliaqin.
Es lo opuesto de la duda y la incertidumbre. De
hecho, en el Islam todo tipo de duda con respecto a algo
que está confirmado en el Corán o la Sunnah equivale a
kufr o incredulidad. En el corazón, uno debe estar
absolutamente convencido de la verdad de la shahaadah.
El corazón no debe vacilar de ninguna manera al testificar
la verdad de “No existe nadie digno de alabanza excepto
Allah”. Allah describe a los verdaderos creyentes como
aquellos que creen en Allah y que sus corazones no
vacilan. Allah dice:
“Por cierto que los verdaderos creyentes son quienes
creen en Allah y en Su Mensajero, y no dudan en
contribuir con sus bienes o luchar por la causa de
Allah. Ésos son los sinceros en la fe.” (49 : 15)
De igual manera, el Mensajero de Allah () dijo:
“Quien encuentra a Allah (luego de su muerte) con el
testimonio de que no existe nadie digno de alabanza
excepto Allah y que yo soy el Mensajero de Allah, sin
duda alguna sobre la implicancia de la frase, entrará al
Paraíso”. (Registrado por Muslim).
Por otro lado, Allah describe a los hipócritas como
aquellos cuyos corazones vacilan. Por ejemplo, Allah dice
en el Corán:
“Ciertamente quienes pretenden evadir el combate
no creen en Allah ni en el Día del Juicio; sus
corazones están llenos de dudas, y por ello vacilan.”
(9 : 45)
Muchos eruditos han mencionado que las enfermedades
del corazón, o las dudas y sospechas que uno deja entrar
al corazón, son más peligrosas para la fe de una persona
que la lujuria y el deseo. Esto es así porque la lujuria y el
deseo deben satisfacerse en algún momento pero la
persona aún sabe que son malos. En algún momento,
puede llegar a controlarlos, arrepentirse y dejarlos de
lado. En cambio las dudas y sospechas pueden
permanecer en el corazón, sin cura alguna, hasta que la
persona termina por irse del Islam o continúa practicando
el Islam, pero sin tener una verdadera fe.
Una de las mejores curas para estas dudas es el
conocimiento. Un conocimiento firme del Corán y la
sunnah elimina todas, o parte, de dichas dudas. Al
estudiar y entender, uno puede lograr la certeza. Y cuanto
más estudia y aprende la persona, más firme será su
certeza.
Aceptación
La tercera condición de la shahaadah es la aceptación o alqabul.
Si una persona tiene el conocimiento y la certeza de
la shahaadah, debe continuar con aceptación, de palabra y
corazón, de todo lo que implica la shahaadah. Quien se
niegue a aceptar la shahaadah y sus implicaciones, aún si
sabe que es verdad y tiene certeza de esa verdad, será un
falso creyente. Esta negación a aceptar puede deberse a
orgullo, envidia u otras razones. En cualquier caso, la
shahaadah no es auténtica sin su aceptación incondicional.
Los eruditos hablan de esta condición como una
condición general en la manera descrita. Sin embargo, hay
un aspecto más detallado que uno ha de tener en cuenta.
Esta condición también significa creer en todo lo
expresado en el Corán o dicho por el Profeta (), sin
escoger lo que quiere creer o rechazar. Allah dice en el
Corán:
“¿Acaso tomáis una parte del Libro y otra no? ¿Cuál
es la consecuencia de quienes obren así sino la
humillación en la vida mundanal y el más severo
castigo el Día de la Resurrección? Allah no está
desatento de cuánto hacéis.” (2 : 85)
Allah también dijo:
“Un verdadero creyente o a una verdadera creyente
no deben, cuando Allah y Su Mensajero hayan
dictaminado un asunto, actuar en forma contraria; y
sabed que quien desobedezca a Allah y a Su
Mensajero se habrá desviado evidentemente.” (33 :
36)
Sumisión y acatamiento
La cuarta condición de la shahaadah es la sumisión y
acatamiento o al-inqiyaad. Esto implica el cumplimiento
físico y real de la shahaadah a través de acciones. Es uno de
los principales significados de la palabra Islam en sí, “la
sumisión a la voluntad y los mandamientos de Allah”.
Allah ordena lo siguiente en el Corán:
“Arrepentíos ante vuestro Señor y someteos a Él,
antes de que os sorprenda el castigo, y entonces
no seáis socorridos.” (39 : 54)
Allah ha elogiado a quienes se someten a Su
mandamiento a través de acciones. Dice Allah:
“¿Quién practica una mejor religión que aquel
que se somete a Allah, es benefactor y sigue la
religión de Abraham, que era monoteísta?” (4 :
125)
Allah ha establecido como condición de fe la sumisión a
Sus mandamientos y Su Mensajero. Allah dice:
“¡Pero no! Por tu Señor, que no creerán a menos que
te acepten como juez de sus disputas; y no se resistan
a aceptar tu decisión y se sometan completamente.”
(4 : 65)
Tal como se tratará luego en la discusión sobre el fe, la
shahaadah es un testimonio de fe que debe implementarse
en el corazón, la palabra y las acciones. Por ejemplo, en el
corazón, uno debe tener amor por Allah, temor
reverencial de Allah y esperanza en Él. Con la palabra,
uno debe testificar la shahaadah. Con las acciones, se
supone que uno debe implementar lo que el testimonio de
fe exige de la persona. Todo aquel que diga ser musulmán
pero no realice actos acordes, no entiende el Islam o su
testimonio de fe no es auténtico y sincero.
Esto no significa que el verdadero creyente nunca cometa
faltas. De hecho, los verdaderos creyentes también
cometen pecados. Pero siempre y cuando reconozcan que
lo que hicieron no es correcto y es inconsistente con su
deseo y obligación de someterse a Allah, entonces no
habrán violado la firmeza de su testimonio o la shahaadah.
Veracidad
La quinta condición es la veracidad, opuesta a la
hipocresía y la falsedad. Esto significa que cuando uno
dice la shahaadah, lo dice con honestidad y sinceridad. La
persona no miente cuando se trata de su testimonio de fe
o simplemente de tratar de engañar a alguien. El Profeta
() dijo:
“Quien atestigua que no existe nadie digno de alabanza
excepto Allah, con sinceridad desde el corazón, Allah
evitará que caiga en el Fuego del Infierno”. (Registrado
por al-Bujari)
La mayoría de las personas han oído sobre aquellos que
dicen el testimonio de fe pero no lo dicen con honestidad.
No creen en él. Sólo lo dicen para protegerse o para
obtener algún beneficio al hacerlo. Esos son los hipócritas.
Allah los describe al comienzo del Corán con las
siguientes palabras:
“Entre los hombres hay quienes dicen: Creemos en
Allah y en el Último Día, pero en verdad no creen.
Pretenden engañar a Allah y también a los creyentes
pero, sin advertirlo, sólo se engañan a sí mismos. Sus
corazones están enfermos y Allah agravará aún más
su enfermedad. Sufrirán un castigo doloroso por
haber mentido.” (2 : 8-10)
La shahaadah de aquellos que se convierten en
musulmanes sólo para beneficiarse de ello y no porque
creen en el Islam será rechazada por Allah en el Más Allá.
Ellos enfrentarán un doloroso castigo debido a su
mentira.
Sinceridad pura
La sexta condición es la sinceridad pura o ijlaas. Cuando
uno declara la shahaadah, debe hacerlo solo por Allah. No
se debe hacer por ninguna otra razón ni por nadie más
que Allah. De esta manera, el significado de pureza es el
opuesto de shirk, es decir, igualar a Allah con otros. Uno
se convierte en musulmán, y sigue siéndolo, solo para
servir a Allah, para evitar Su ira y Su castigo, y obtener Su
piedad y recompensa. Allah dice a Muhámmed () en el
Corán:
“Ciertamente te hemos revelado el Libro con la Verdad;
adora a Allah rindiéndole culto sincero.” (39 : 2)
También dice:
“Y se les había ordenado [en sus legislaciones, la Torá y
el Evangelio] que adoraran a Allah con sinceridad,
fuesen monoteístas, realizaran la oración y pagaran el
Zakât, pues ésa es la verdadera religión.” (98 : 5)
El Profeta () dijo:
“Allah ha prohibido el Fuego del Infierno a todo el que
diga: ‘No existe nadie digno de adoración excepto Allah’,
y lo diga anhelando el rostro [y la complacencia] de
Allah”. (Registrado por Muslim)
Eso es algo que deberían tener en cuenta todos los
musulmanes, especialmente quienes nacieron y crecieron
en familias musulmanas. Todos deben tener bien claro
que son musulmanes solo por Allah. Un musulmán no
puede ser musulmán debido a sus padres, amigos,
familiares, la comunidad o algún fin mundano. Debe estar
bien claro en la mente que uno es musulmán sólo por
Allah.
Amor
La séptima condición es el amor. Es decir, el creyente ama
esta shahaadah, ama según la shahaadah, ama las
implicaciones y requisitos de la shahaadah y ama a quienes
actúan y se esfuerzan según la shahaadah. Es una
condición necesaria de la shahaadah. Si una persona realiza
la shahaadah pero no la ama a ella ni a lo que representa,
entonces su fe no está completa. No es la fe de un
verdadero creyente. Si no tiene amor por esta shahaadah o
si siente odio por ella, entonces la ha negado.
El verdadero creyente no pone a nadie en el mismo nivel
que Allah cuando se trata de su amor. Allah dice en el
Corán:
“Hay hombres que toman a otras divinidades en lugar
de Allah, y las aman igual que a Allah; pero los
creyentes aman más a Allah de lo que éstos aman a sus
divinidades.” (2 : 165)
También dice:
“Diles [¡Oh, Muhammad!]: Si vuestros padres, hijos,
hermanos, esposas y familiares, los bienes que hayáis
adquirido, los negocios que temáis perder y las
propiedades que poseáis y os agraden son más amados
para vosotros que Allah, Su Mensajero y la lucha por Su
causa, pues entonces esperad que os sobrevenga el
castigo de Allah; y sabed que Allah no guía a los
corruptos.” (9 : 24)
El Profeta () dijo:
“Quien posea tres cualidades alcanzará la dulzura de la
fe. [La primera de ellas] es que ama a Allah y a Su
Mensajero por sobre todas las cosas...” (Registrado por al-
Bujari y Muslim).
Negación de toda otra deidad
La octava condición de la shahaadah es que la persona que
la realiza debe negar todo otro objeto de adoración. Si
bien eso está claro en las palabras del testimonio de fe,
pareciera que no todos lo entendieran así. Por lo tanto,
debe mencionarse explícitamente.
En surah al-Báqarah, Allah les recuerda a los musulmanes
la importancia de este aspecto de la shahaadah. La
shahaadah no es sólo una afirmación, sino una afirmación
y una negación. Dice Allah:
“La guía se ha diferenciado del desvío. Quien se aparte
de Satanás y crea en Allah, se habrá aferrado al asidero
más firme, que nunca se romperá.” (2 : 256)
El Profeta () destacó este punto al decir:
“Todo aquel que diga que no existe nadie digno de
adoración excepto Allah y niegue todo lo que se pueda
adorar aparte de Allah, entonces su riqueza y su vida son
sagrados, y su juicio corresponde a Allah”. (Registrado
por Muslim)
Si bien esta condición debería ser obvia para todos los que
dicen las palabras de la shahaadah, es posible encontrar
musulmanes que dicen la shahaadah y luego dedican actos
de adoración a otros que Allah. Se los puede ver en los
cementerios adorando a quienes están en las tumbas.
Realizan actos de adoración, pero no en nombre de Allah,
sino en nombre de los “santos” (aulia) que están muertos
en sus tumbas.
Respeto hasta la muerte
La novena condición de la shahaadah es que el musulmán
respete la shahaadah hasta la muerte. Es una obligación si
se quiere que la shahaadah tenga algún significado en el
Más Allá. Uno no puede dormirse en los laureles de lo
hecho en el pasado. Por lo tanto, la shahaadah debe ser un
estandarte hasta el momento de la muerte. Dice Allah en
el Corán:
“¡Oh, creyentes! Temed a Allah como es debido y no
muráis sino sometidos a Él.” (3 : 102)
“Y que Muhammad es el Mensajero de
Allah”
Para ingresar al Islam uno debe testificar que no existe
nadie digno de alabanza excepto Allah y que Muhammad
es el Mensajero de Allah (). Muchas veces se ha hablado
de la primera parte de la shahaadah o testimonio. Sin
embargo, también es importante entender el significado y
las implicaciones de la segunda parte de la shahaadah. De
hecho, a veces uno se aleja del Camino Correcto y del
Islam porque no implementa correctamente la segunda
parte de la shahaadah.
El Profeta elegido
Cuando uno atestigua que Muhammad es el Mensajero
de Allah, está diciendo que el Profeta Muhammad () fue
elegido por Allah para ser Su Mensajero y transmitir Su
Mensaje. Dice Allah en el Corán:
“Tu Señor es Quien crea y elige” (28 : 68)
Allah crea y tiene poder de hacerlo todo. Allah escogió
específicamente al Profeta Muhammad () para ser Su
Mensajero. En otro versículo Coránico, Allah dice lo
siguiente:
“Allah sabe mejor que nadie a quién confiar Su
Mensaje.” (6 : 124)
Esto implica algunas de las características del Profeta
Muhammad () pues obviamente Allah, debido a Su
justicia, sabiduría y misericordia, no habría escogido a
alguien que es traicionero o que miente para ser Su
Mensajero. Allah no escogería para una misión tan
importante a alguien que no transmitiera el mensaje o que
utilizara la posición para su propia ventaja. Si alguien
dice que el Profeta () no transmitió el mensaje completo
o que lo distorsionó de una u otra manera, está en
realidad diciendo que Allah no sabía quién era la persona
correcta para ser su mensajero. Y eso es no creer en Allah.
Un Profeta para todo tiempo y lugar
En segundo lugar, cuando uno realiza la shahaadah,
también está atestiguando que el Profeta () fue enviado
para toda la humanidad hasta el Día del Juicio. Dice Allah
en el Corán:
“Di: ¡Oh, hombres! Ciertamente soy el Mensajero de
Allah para todos vosotros.” (7 : 158)
Además, el Profeta () dijo:
“Me han sido concedido cinco aspectos que no le fueron
dados a ningún profeta antes que a mí... [Uno de ellos es]
que todos los profetas fueron enviados solo para su
pueblo mientras que yo fui enviado para toda la
humanidad”. (Registrado por al-Bujari y Muslim)
Es un deber moral que todas las personas desde los
tiempos del Profeta () hasta el Día del Juicio crean y
sigan al Profeta (), porque si el mensaje del Islam llega
claramente a una persona pero ésta sigue negándose a
creer en el Profeta () y seguirlo, entonces es un no
creyente e irá al Fuego del Infierno tras su muerte – a
menos que se arrepienta y adopte el Islam antes.
Esto también implica que las enseñanzas del Profeta y su
tradición son válidas para toda la humanidad hasta el Día
del Juicio. Es decir, su ejemplo y sus enseñanzas no eran
solamente para el pueblo árabe de ese tiempo. Por el
contrario, son iguales de válidas y tan importantes para
todos los musulmanes de hoy, estén en Malasia o Nueva
York.
Algunos parecen resistirse a la idea de que tienen que
seguir al Profeta (). Si se resisten, deben darse cuenta de
que están yendo contra aquello que sus bocas han
atestiguado. Han atestiguado su fe en el mensaje del
Profeta, que incluye tanto la revelación que recibió de
Allah, el Corán, como su tradición, que está dirigida a toda
la humanidad – incluyendo a todos y cada uno de los que
hoy están vivos.
Prédica perfecta
En tercer lugar, cuando uno declara la shahaadah, está
atestiguando que cree con certeza que el Profeta
Muhammad () transmitió el mensaje – y que lo
transmitió con corrección, totalidad y claridad. Dice Allah
en el Corán:
“Por cierto que Nuestro Mensajero sólo tiene la
obligación de transmitir [el Mensaje] con claridad.”
(24 : 54)
El Profeta () mismo dijo:
“Los he dejado en un camino iluminado cuya noche y día
son iguales. Quien se aleje de él luego de mi muerte se
habrá extraviado”. (Ibn Mayah)
El Profeta () transmitió toda la guía y la revelación
recibidas de Allah. La transmitió y explicó de manera
clara. Por lo tanto, cuando uno pronuncia la shahaadah,
también atestigua que el Profeta () transmitió todos los
aspectos de la religión – tanto sus aspectos fundamentales
como los secundarios. No hay parte de la religión que uno
necesite como guía que no fuera transmitida a la
humanidad o que Allah o el Profeta () hayan olvidado.
Por lo tanto, cuando está presente esta guía completa y
clara que nos trajo el Profeta (), no hay necesidad de que
el musulmán busque otras fuentes de guía. No hay
necesidad de acudir a los libros de los judíos o cristianos.
De hecho, el Profeta () le dijo a ‘Umar, cuando lo vio
leyendo la Torah, que si el Profeta Moisés estuviera vivo
en ese momento, también habría seguido al Profeta
Muhammad (). No hay necesidad de que el musulmán
acuda a los filósofos griegos, por ejemplo, para
comprender la teología. De hecho, no hay necesidad de
acudir a ningún otro tipo de enseñanza religiosa o
espiritual. Todo lo que hace falta se encuentra en el Corán
y la tradición profética. Eso es parte de lo que los
musulmanes atestiguan. El musulmán atestigua que el
Profeta () transmitió todo el mensaje. Todo eso es parte
del significado de la shahaadah.
Cuando uno declara “Muhammad es el Mensajero de
Allah”, también está declarando que es el último profeta
enviado por Allah. Dice Allah en el Corán:
“Muhammad no es el padre de ninguno de vuestros
hombres, sino el Mensajero de Allah y el sello de los
Profetas” (33 : 40)
No habrá otro profeta después del Profeta Muhammad
(). No vendrá otro profeta ni otra escritura que
contradiga lo que trajo el Profeta Muhammad (). Aún
más, si alguien que venga después del Profeta
Muhammad () dice ser profeta, se sabrá
automáticamente que es un mentiroso y embustero. Debe
ser rechazado y se deberá declarar que es un falso profeta.
Aceptar como profeta a cualquiera que venga después del
Profeta Muhammad () es anular la declaración de la
shahaadah.
Las obligaciones de la Shahaadah
Cuando uno realiza el testimonio de fe o la shahaadah, no
sólo implica que uno cree en ciertas cosas sino también
que acepta ciertas responsabilidades que surgen de ella.
Por ejemplo, cuando dice que nadie es digno de adoración
excepto Allah, para que esa shahaadah sea correcta,
significa que está tomando la responsabilidad de no
adorar a nadie que no sea Allah. De igual manera, cuando
uno dice “atestiguo que Muhammad es el Mensajero de
Allah”, está aceptando ciertas responsabilidades con
respecto al Profeta Muhammad (). Cuando carece de
alguna de esas responsabilidades, carece de un
cumplimiento pleno de su testimonio de fe. Puede incluso
llegar al punto de negar su shahaadah completamente
negándose a cumplir su responsabilidad con el Profeta
Muhammad ().
Amor
Una de estas obligaciones hacia el Profeta () es amarlo.
No se trata solamente de cualquier forma de amor, sino
de amar al Profeta () más que a cualquier cosa o persona
en este mundo. Dice Allah en el Corán:
“Diles [¡Oh, Muhammad!]: Si vuestros padres, hijos,
hermanos, esposas y familiares, los bienes que
hayáis adquirido, los negocios que temáis perder y
las propiedades que poseáis y os agraden son más
amados para vosotros que Allah, Su Mensajero y la
lucha por Su causa, pues entonces esperad que os
sobrevenga el castigo de Allah; y sabed que Allah no
guía a los corruptos.” (9 : 24)
Modelo a seguir
En segundo lugar, cuando uno realiza el testimonio de fe,
significa que está aceptando al Profeta Muhammad ()
como su ejemplo a seguir, sobre cómo vivir y comportarse
de una manera correcta y complacer a Allah. Dice Allah
en el Corán:
“Hay un bello ejemplo en el Mensajero de Allah [de
valor y firmeza en la fe] para quienes tienen
esperanza en Allah, [anhelan ser recompensados] en
el Día del Juicio y recuerdan frecuentemente a
Allah.” (33 : 21)
Allah también dice:
“Di: Si verdaderamente amáis a Allah ¡Seguidme! Y
Allah os amará y os perdonará los pecados. Allah es
Absolvedor, Misericordioso.” (3 : 31)
Es muy extraño ver que algunas personas declaran el
testimonio de fe y declaran que Muhammad es el
Mensajero y Profeta de Allah, pero a la vez no lo
consideran un ejemplo de vida a seguir por todos los
creyentes. No solo no lo toman como ejemplo para sí
mismos, sino que rechazan a quienes lo hacen. Esto no es
más que una señal de que esa persona no entiende con
claridad el significado y las implicaciones del testimonio
de fe que ha realizado. El Profeta () ha dicho:
“Juro por Allah que tengo temor de Allah y tengo más
conciencia de Él que todos ustedes. Pero también ayuno y
rompo mi ayuno, rezo y duermo [por la noche] y me caso
con mujeres. Todos los que se alejen de mi tradición no
serán de los míos [es decir, no serán sus verdaderos
seguidores]”. (Registrado por al-Bujari).
En este hadiz, el Profeta () explicó que él es el más
temeroso y consciente de Allah. Por lo tanto, no hay
excusa válida para no seguir su ejemplo y su guía. Pero
también dijo que quien se aleje de su práctica y su
ejemplo no será como él. Uno no puede decir que cree en
el Profeta Muhammad () y lo acepta, y al mismo tiempo
negarse a aceptar su vida como el ejemplo a seguir.
Reglas con respecto a quien viole la Shahaadah
Todo aquel que viole conscientemente la shahaadah se
convertirá en un no creyente. Hay consenso entre los
expertos en este punto. Por ejemplo, si alguien adora a
algo o alguien junto con Allah, como adorar a Jesús y
Allah al mismo tiempo, entonces esa persona será un no
creyente. De igual manera, si alguien maldice al Profeta
() o dice que es un mentiroso, esa persona habrá violado
la segunda parte de su testimonio de fe y, por lo tanto,
estará fuera de la órbita del Islam.

preguntas y dudas sobre el ayuno y ramadan

    • Asuntos que anulan el ayuno
    • Pregunta:
    ¿Qué sucede con la persona que está moliendo granos y le entra algo a
    la boca como resultado de eso mientras está ayunando?
    • Respuesta:
    Alabado sea Allah.
    Eso no anula su ayuno, y el ayuno sigue siendo válido, porque se trata
    de algo que no sucede por elección propia, y no fue su intención que algo le
    llegara al estómago. Me gustaría aprovechar la oportunidad para explicar que
    las cosas que rompen el ayuno de alguien – tener relaciones sexuales, comer,
    beber, etc. – solo lo hacen si se cumplen tres condiciones:
    1 – Que la persona conozca la reglamentación al respecto. Si no conoce
    la reglamentación, entonces no anula el ayuno, porque Allah dice en el Corán:
    “No será considerado un pecado si os hubiereis equivocado [o ignorado
    que ello no era correcto], pero sí en caso de que lo hiciereis
    intencionadamente. Y sabed que Allah es Absolvedor, Misericordioso.” [33:5]
    “¡Señor nuestro! No nos castigues si nos olvidamos o nos equivocamos.”
    [2:286]
    El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: “Mi
    ummah es perdonada por los errores y olvidos y por lo que se les ha obligado
    a hacer”. El que es ignorante está cometiendo un error, y si lo hubiera sabido
    no lo habría hecho, por eso si por ignorancia hace algo que anule el ayuno,
    entonces no es culpable y su ayuno es completo y válido, ya sea que ignore la
    reglamentación o el tiempo de su aplicación.
    Un caso similar es cuando una persona hace algo que anule el ayuno
    creyendo que no es así, como quien se aplica una ventosa, pensando que eso
    no anule el ayuno. Lo que le decimos es que su ayuno es válido y no debe
    hacer nada al respecto. Y hay otras cosas que le suceden a una persona no
    por elección propia; por eso no tiene culpa y no anule su ayuno, por las
    razones que aquí hemos mencionado.
    En conclusión, las cosas que anulan el ayuno no lo anulan a menos que
    se cumplan tres condiciones:
    1 – Debe conocer la reglamentación
    2 – No debe haber olvidado que está ayunando
    3 – Debe hacerlo por elección propia
    Y Allah sabe mejor.
    Veredicto emitido por el Sheij Ibn ‘Uzaymin, vol. 1, pág. 508
  • ---------------------------------
  • Recibir una inyección mientras está ayunando
  • Pregunta:
¿Cuál es la reglamentación con respecto a recibir medicación inyectable
durante el día en Ramadán, ya sea por nutrición o con fines médicos?
  • Respuesta:
Alabado sea Allah.
La persona que ayuna puede recibir medicación inyectable, ya sea
intramuscular o intravenosa, durante el día en Ramadán, pero no está
permitido recibir inyecciones nutritivas durante el día en Ramadán, porque iría
contra el principio de comer y beber; esa inyección se considera como un
engaño que apunta a romper el ayuno durante Ramadán. Es preferible si la
inyección intramuscular o intravenosa es colocada durante la noche.
Allah es la Fuente de fuerza. Que Allah envíe paz y bendiciones sobre nuestro
Profeta Muhammad, su familia y compañeros.
Fatwa emitida por el consejo permanentes de sabios de Arabia
Saudita. Fataawa al-Laynah al-Daa’imah 10/252



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El inhalador para el asma no invalida el ayuno
Pregunta:
¿Usar un inhalador en la boca para el asma durante el día en Ramadán
invalida el ayuno a quien sufre de dificultad para respirar?
Respuesta:
El inhalador utilizado para el asma no invalida el ayuno porque se trata de
un gas presurizado que va a los pulmones, y no es alimento, aparte de ser
algo necesario siempre, tanto en Ramadán como en otros momentos.
Fatawa al-Da’wah, Ibn Baz, n° 979.

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Usar algún producto para contrarrestar el mal aliento durante
Ramadán
Pregunta:
En las farmacias pueden encontrarse perfumes que se utilizan solamente
para la boca, y que viene en forma de aerosol. ¿Está permitido su uso
durante el día en Ramadán para quitar el mal aliento?
Respuesta:
Alabado sea Allah.
En lugar de usar un aerosol, es suficiente con utilizar el siwaak que el
Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) nos recomendó
usar. Si la persona usa un aerosol y nada llega a la garganta, entonces no
hay problema. Pero cabe aclarar que el olor que sale de la boca de la persona
que ayuna no debe desagradar, ya que es el efecto de la obediencia a Allah.
En el hadiz dice que “el olor de la boca de la persona que ayuna es mejor a
los ojos de Allah que la fragancia del almizcle”.
Veredicto emitido por el Sheij Saleh al-Fawzan - Al-Muntaqa min
Fataawa Sheij Saalih al-Fawzaan, vol. 3, pág. 121
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  • La sangre que sale entre los dientes no invalida el ayuno
  • Pregunta:
¿La sangre que sale accidentalmente de entre los dientes invalida el ayuno
o no? ¿Qué sucede si el sangrado no es provocado por la persona misma sino
por alguien que lo golpea por error? Espero su consejo, que Allah lo
recompense.
  • Respuesta:
Alabado sea Allah.
La sangre que sale de entre los dientes no invalida el ayuno, ya sea que
salga por sí sola o provocada por el golpe de otra persona.
Allah es la fuente de fortaleza. Que Allah envié paz y bendiciones sobre
nuestro Profeta Muhammad y sobre su familia y compañeros.
Fatwa emitida por el Comité Permanente para la Investigación
Científica y veredictos legales de Arabia Saudita (al-Laynah al-
Daa’imah li’l-Buhuz al-‘Ilmiyyah wa’l-Iftaa’) 10/267
Pero es ilícito (haraam) para la persona que ayuna tragar esa sangre; si la
traga deliberadamente, sí rompe el ayuno.
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  • La menstruación, la metrorragia y la hemorragia posparto
  • (apartado sobre el Ayuno)
Le es prohibido a la mujer ayunar cuando está menstruando,
tanto los ayunos obligatorios como los voluntarios, pero debe
recuperar los días de ayuno obligatorio que no pudo realizar.
‘Aishah (Allah se complazca con ella) dijo: “Cuando nos
sucedía eso -se refiere a la menstruación- se nos ordenaba
recuperar el ayuno y no se nos ordenaba recuperar la oración.”
Registrado por Al Bujari y Muslim.
Si una mujer está ayunando y comienza a menstruar, su ayuno
es invalidado, aún cuando sea un instante antes de la puesta
del sol, y debe recuperar ese día también, si se trata de un
ayuno obligatorio.
En cambio, si siente la sensación de la menstruación dentro de
su organismo antes de la puesta del sol, pero la hemorragia
comienza a evidenciarse inmediatamente después de la
puesta del sol, su ayuno es válido. Esto es debido a que
cuando se le preguntó al Profeta (la paz y las bendiciones de
Allah sean con él) si la mujer que tiene un sueño erótico debe
realizar la ablución mayor, respondió: “Si encontró restos de
secreción vaginal, sí”, haciendo depender este precepto de la
existencia de secreción, no de la sensación de su flujo dentro
del organismo. Lo mismo ocurre con la menstruación.
Si sale el sol y la mujer continúa menstruando, el ayuno de ese
día queda invalidado, aún cuando dejase de menstruar un
instante después de la salida del mismo. Y si por el contrario,
deja de menstruar un instante antes de la salida del sol y
ayuna ese día, su ayuno es válido, aún cuando se bañase
después de la salida del sol. Lo mismo ocurre con quien se
encuentra en estado de impureza mayor y pone la intención de
ayunar, bañándose después de la salida del sol. Su ayuno
también es válido, debido a que ‘Aishah (Allah se complazca
con ella) dijo: “En Ramadán, el Mensajero de Allah (la paz y las
bendiciones de Allah sean con él) solía amanecer en estado de
impureza mayor a causa de haber tenido relaciones sexuales,
2
no un sueño erótico, y ayunaba.” Registrado por Bujari y
Muslim.
La hemorragia posparto
La hemorragia posparto es el sangrado que sufre la mujer a
causa del parto, ya sea durante o después del mismo.
Esta hemorragia a pesar de no tener un tiempo determinado, lo
general es que dure cuarenta días. Si la hemorragia supera los
cuarenta días pero la mujer nota la aparición de algunos
síntomas que indican que la hemorragia se va a interrumpir,
espera hasta que se corte y luego se purifica. De lo contrario,
debe realizar la ablución mayor al cumplirse los cuarenta días,
por ser la duración más común.
Cuando la hemorragia se interrumpe, la mujer vuelve al estado
de pureza, aunque sea antes de los cuarenta días, por lo que
debe realizar la ablución mayor, rezar, ayunar, y puede
comenzar a mantener relaciones sexuales nuevamente. Si la
hemorragia se interrumpe por un período menor a un día,
entonces no puede considerarse purificada.
Solo se considera hemorragia posparto cuando el sangrado es
causado por el parto o por la pérdida del feto.
Si la mujer tiene una pérdida durante el período embrionario,
es decir que el embrión todavía no tiene la forma de un ser
humano, debe considerar como que tuvo un sangrado de tipo
patológico, por lo que se atendrá a los preceptos religiosos de
la metrorragia, y no una hemorragia posparto. En el ser
humano, el embrión adopta el nombre de feto en el tercer mes
de la gestación, y lo mantiene hasta el nacimiento.
Tomado del libro “La menstruación, la metrorragia y la hemorragia
posparto” (apartado sobre el Ayuno)
Sheij Muhammad Ibn Saleh Al-Uzaimin

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  • El Suhur no es condición necesaria para que el ayuno sea válido
  • Pregunta:
A excepción de Ramadán, puedo ayunar como todos los lunes y jueves sin
realizar el Suhur. No pude levantarme para realizar la oración del fayr y comer
el Suhur, en este caso, ¿puedo ayunar igualmente sin comer el Suhur?
  • Respuesta:
El Suhur no es una condición para que el ayuno sea válido, por el
contrario, es recomendado y parte de la Sunnah (mustahabb), porque el
Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: “Comed el
Suhur, porque en el Suhur hay bendición”.
Veredicto emitido por el Sheij Ibn Baz, vol. 4, pág. 259.
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  • Alcanzó la pubertad pero no ayunó Ramadán
  • Pregunta:
Tengo 16 años. Comencé a tener mi período menstrual cuando tenía 13, pero
ese año no ayuné todo el mes de Ramadán, sino que sólo ayuné siete días, y
mis padres no me hicieron ayunar porque pensaban que no debía hacerlo.
¿Debo ayunar los días que perdí, o qué debo hacer? Espero su consejo por
favor. Que Allah lo recompense con el bien.
  • Respuesta:
Todas las alabanzas pertenecen a Allah.
Cualquiera sea el caso, debes ayunar al llegar a la pubertad, que en el caso
de una joven es cuando comienza a tener el período menstrual, aparece el
vello púbico, tiene sueños eróticos, o queda embarazada. Tener el período
menstrual es una de las señales de la pubertad, por lo que tú ya has llegado
a la pubertad y debes ayunar durante el mes de Ramadán. En todo caso,
debes recuperar el mes que no ayunaste; y quedarás absuelta al recuperar
los ayunos y arrepentirte, porque en el momento en que no ayunaste ya
debías hacerlo. Tu familia cometió un error al no prestar atención a tu
situación. Ya no eres una niña, y debes arrepentirte por haber cometido esa
negligencia.
Allah sabe mejor.
Veredictos legales emitidos por el Sheij ‘Abd-Allah Ibn Humayd, pág. 176
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  • Posponer el ghusl a causa de la yanaabah (impureza posterior a
  • mantener actividad sexual) hasta que comienza el alba durante el
  • mes de Ramadán
  • Pregunta:
¿Está permitido posponer el ghusl a causa de la yanaabah hasta que
despunta el alba? ¿Está permitido que las mujeres pospongan el gusl después
del fin de la menstruación o de la sangre post-parto hasta después de que
rompe el alba?
  • Respuesta:
Alabado sea Allah.
Si una mujer ve que está pura (taahir) antes de la oración del Fayr,
entonces debe ayunar, y no importa si pospone el ghusl hasta después del
alba. Pero no debe hacerlo después que sale el sol. Lo mismo se aplica en el
caso de estar yunub (impuro después de mantener actividad sexual), uno no
debe posponer el ghusl más allá de la salida del sol en el caso de los
hombres, sino que se debe hacer el ghusl cuanto antes para poder orar la
oración del Fayr con la yamaa’ah (en la mezquita).
-------------No ayunar a causa de una enfermedad
  • Pregunta:
  • Una mujer que padece una enfermedad mental, tiene fiebre alta, y
  • problemas nerviosos, entre otros, por lo cual no ha ayunado en los últimos
  • cuatro años, aproximadamente. ¿Se pueden compensar de alguna manera los
  • ayunos en esos casos? ¿Cuál es la reglamentación en este caso?
  • Respuesta:
Si no ayunó porque no pudo hacerlo, entonces tiene que compensar los
ayunos que no realizó en estos cuatro años, cuando pueda hacerlo. Allah dice
en el Corán:
“quien estuviere enfermo o de viaje [y no ayunase] deberá reponer
posteriormente los días no ayunados y así completar el mes. Allah desea
facilitaros las cosas y no dificultárosla; engrandeced a Allah por haberos
guiado y así seréis agradecidos.” [2:185]
Si los médicos afirman que no hay esperanzas de que se cure de su
enfermedad o de que se elimine su incapacidad de ayunar, entonces puede
dar de comer a un pobre por cada día que no ayune, dándole medio saa’
(medio palmo) de trigo, dátiles, arroz, o cualquier otro alimento que su
familia coma en su casa. Es similar al caso de los ancianos o inválidos que se
cansarían demasiado si tuvieran que ayunar o directamente les cuesta mucho
hacerlo. En este caso, no deben recuperar los ayunos que no realizan, sino
solo compensarlo dando de comer a un pobre por día.
Veredictos legales emitidos por el Consejo permanente de sabios
(Fataawa al-Laynah al-Daa’imah)

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  • ¿Hacer gárgaras invalida el ayuno?
  • Pregunta:
  • ¿Se invalida el ayuno al hacer gárgaras?
  • Respuesta:
Alabado sea Allah.
El ayuno no se invalida en tanto y en cuanto no trague nada, pero no se
deben hacer gárgaras a menos que sea necesario. No invalida el ayuno
siempre y cuando el producto no llegue al estómago.
Veredicto emitido por el Sheij Ibn ‘Uzaymin, vol. 1, pág. 514.
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  • Seis temas relacionados con las relaciones sexuales durante el día
  • en Ramadán
  • Pregunta:
Es bien sabido que todo aquel que mantenga relaciones sexuales con su
esposa durante el día en Ramadán debe liberar un esclavo o ayunar dos
meses consecutivos o dar de comer a sesenta personas pobres.
Mi pregunta es:
1 – Si un hombre mantiene relaciones sexuales con su esposa más de una vez
a lo largo de cierta cantidad de días, ¿debe ayunar dos meses por cada día, o
los dos meses son suficientes para expiar todos los días en que mantuvo
relaciones?
2 – Si no sabía que esta regla se aplica a quien mantenga relaciones con su
esposa, y pensaba que por cada día en que tuviera relaciones con su esposa
debía recuperar solo un día, ¿qué pasa en ese caso?
3 – ¿La esposa está sujeta a la misma regla que el marido?
4 – ¿Está permitido pagar dinero en lugar de dar comida?
5 – ¿Está permitido dar de comer a una persona pobre en nombre de él y de
su esposa?
6 – Si no puede encontrar alguien a quien dar de comer, ¿está permitido dar
dinero a organizaciones de beneficencia o alguna entidad similar?
  • Respuesta:
Todas las alabanzas pertenecen a Allah.
Con respecto a quien tiene la obligación de ayunar:
1 – Si mantiene relaciones con su esposa durante el día en Ramadán, una o
más veces en un día, debe ofrecer una sola expiación. Si tuvo relaciones en
varios días, debe ofrecer tantas expiaciones como días en que tuvo relaciones
sexuales.
2 – Debe ofrecer expiación por haber mantenido relaciones aún si no conocía
la regla que dice que debe ofrecer expiación por eso.
3 – La esposa también debe ofrecer expiación por haber mantenido relaciones
si lo hizo voluntariamente con su marido. Pero si fue obligada, entonces no
debe hacerlo.
4 – No está permitido dar dinero en lugar de dar de comer a una persona
pobre, y eso no es suficiente.
5 – Está permitido dar de comer a una persona pobre con medio saa’ por él y
medio saa’ por su esposa. Eso se considera como una de las sesenta
personas que deben ser alimentadas en nombre de ambos.
6 – No está permitido darle todo a una sola persona pobre, o a una
organización de beneficencia, ya que puede que no lo distribuyan a sesenta
personas pobres. El creyente debe esforzarse por cumplir con su obligación
con respecto a las expiaciones.
Y Allah es la Fuente de fuerza. Que Allah envíe paz y bendiciones sobre
nuestro Profeta Muhammad, su familia y compañeros.
Fatwa emitida por el Comité Permanente para la Investigación
Científica y veredictos legales de Arabia Saudita (al-Laynah al-
Daa’imah li’l-Buhuz al-‘Ilmiyyah wa’l-Iftaa’) 10/320.
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  • La extracción de sangre no invalida el ayuno
  • Pregunta:
  • ¿Extraer sangre del cuerpo de una persona utilizando una aguja invalida el
  • ayuno o no?
  • Respuesta:
Si la sangre extraída es una pequeña cantidad, no debe recuperar ese día
de ayuno. Pero si se considera que es una cantidad importante, debe
recuperar ese día para evitar controversias y asegurarse de que ha cumplido
con su obligación.
Comité Permanente para la Investigación Académica y Emisión de
veredictos legales - Fataawa al-Laynah al-Daa’imah, 10/263
Ese tipo de análisis no invalidan el ayuno, sino que son perdonados porque
son necesarios y no son conocidos en la shari’ah por invalidar el ayuno.
Sheij ‘Abd al-‘Aziz Ibn Baaz (que Allah tenga piedad de él) Fataawa
Islamiyyah, 2/133
Si una persona dona sangre y se le extrae una cantidad importante, eso
invalida su ayuno, por analogía con las ventosas, lo cual se refiere al acto de
hacer salir sangre de las venas para aliviar la enfermedad o almacenar su
sangre para emergencias. Pero si se extrae una pequeña cantidad, eso no
invalida el ayuno, como en el caso de una pequeña extracción con una aguja
para realizar un análisis.
Sheij Ibn Yibrin, Fataawa Islamiyyah, 2/133.
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  • La mujer no ha recuperado aún los ayunos que perdió
  • Pregunta:
  • Aún no he recuperado los ayunos que perdí en el Ramadán pasado cuando
  • tuve mi período menstrual, y no recuerdo cuántos días perdí. ¿Qué debo
  • hacer?
  • Respuesta:
Todas las alabanzas pertenecen a Allah.
Debe hacer todo lo posible por ayunar el número de días que usted cree
que puede haber perdido, y pedirle a Allah que le dé fuerza y ayuda. Allah
dice:
“a nadie se le exige fuera de sus posibilidades”. [2:233]
Haga todo lo posible para asegurarse y ayunar el número de días que
usted cree que perdió. También debe arrepentirse ante Allah, y Allah es la
Fuente de Fuerza.
Veredicto legal emitido por el Sheij Ibn Baaz
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¿Qué debe hacer la persona que no ayunó?
  • Pregunta:
  • Soy una joven de 25 años. Desde que era muy joven hasta que tuve 21
  • años no ayuné ni oré porque era muy perezosa. Mis padres me aconsejaban
  • que ayunara y orara pero no les hacía caso. ¿Qué debo hacer, sabiendo que
  • Allah me ha guiado, y que ahora ayuno y me arrepiento del pasado?
  • Respuesta:
Alabado sea Allah.
El arrepentimiento borra con todo lo que ha sucedido en el pasado. Usted
debe arrepentirse por lo que ha hecho, tener la determinación de no repetirlo,
ser sincera en su adoración, realizar muchos actos voluntarios (naafil) de
adoración, como oraciones voluntarias durante el día y la noche, y cumplir
con los ayunos voluntarios, leer el Corán y realizar ruegos y súplicas. Allah
acepta el arrepentimiento de Sus siervos y perdona sus malas acciones.
Fatwa emitida por el Sheij Ibn Baaz
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  • ¿Cuándo debe una persona tener la intención de ayunar, y
  • qué sucede si la persona descubre durante el día que
  • Ramadán ha comenzado?
  • Pregunta:
  • ¿La intención del Ramadán debe hacerse durante la noche o durante el día? Y
  • si alguien le dice por la mañana que hoy es Ramadán, ¿debe compensar ese
  • día o no?
  • Respuesta:
Alabado sea Allah.
Es esencial realizar la intención de ayunar el mes del Ramadán por la noche,
antes del Fayr. No es suficiente comenzar el ayuno ese día sin la intención. El
que descubra durante la mañana que es Ramadán y realiza la intención del
ayuno debe abstenerse de la comida hasta la puesta del sol, y debe recuperar
ese día, porque fue narrado por Ibn ‘Umar de Hafsah (que Allah esté complacido
con él y ella) que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo:
“El que no tenga la intención de ayunar antes del Fayr, no será válido su
ayuno”. Narrado por el Imám Ahmad, los autores de al-Sunan, Ibn Juzaymah
y Ibn Hibbaan; ellos lo clasificaron como sahih y marfu’.
Esto está referido a los ayunos obligatorios. Con respecto a los ayunos
voluntarios (nafil), está permitido que realicen la intención del ayuno durante
el día, si no ha comido, bebido ni mantenido relaciones sexuales después del
Fayr, porque fue comprobado en el hadiz de ‘Aa’ishah (que Allah esté complacido
con ella) que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) entró a la
casa un día durante la mañana y dijo: “¿Tienes algo (para comer)?”. Ella dijo:
“No”. Él dijo: “Entonces ayunaré”. Narrado por Muslim.
Allah es la Fuente de fortaleza. Que Allah dé bendiciones y paz al Profeta
Muhammad, su familia y sus compañeros.
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